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A mediados de la década del 2000, es instauró por parte de las entidades bancarias una cláusula de "protección" consistente en que si el tipo de interés variable pactado en la hipoteca bajaba demasiado, el cliente siempre pagaría una cantidad mínima fija.  

Durante la crisis económica de 2007, y especialmente a partir de la política de bajada de tipos de interés del Banco Central Europeo, a partir del año 2010, los tipos han bajado muchísimo, hasta el punto que han devenido negativos.  Pero las hipotecas de muchas personas no bajaron.  Estas son las llamadas cláusulas suelo.  En muchos casos, estaban sobre el 3 o 3,5%  y han supuesto para muchas familias observar que las subidas de tipos de interés se les aplican sin ninguna consideración, mientras que las bajadas no se veían reflejadas.

 

En mayo del año 2013 el Tribunal Supremo español decidió que las llamadas cláusulas suelo eran abusivas y las declaró nulas, pero con una peculiaridad la nulidad sólo se aplicaba en adelante y no desde el momento en que se había contratado el préstamo.

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Tras varios años de lucha e inconformismo, algunas personas continuaron pleiteando e hicieron oír su voz en el Tribunal de Justicia de la Unión Europea, y muy recientemente, el 21 de diciembre de 2016, contra todo pronóstico se ha dictado una sentencia que reconoce el derecho a la devolución de las cantidades indebidamente pagadas desde el principio de la vida del préstamo y la posibilidad de reclamar los correspondientes intereses.

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Los medios de comunicación se han hecho eco, algunos para bien del ciudadano de a pie, y otros explicando las amplias dificultades que supondrá la reclamación.

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Las cantidades a reclamar pueden ser muy importantes, y conviene que un profesional ayude a analizar la aplicación de las mismas. 

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Tienes una hipoteca con cláusula suelo?  No lo sabes?  Quieres que hagamos un análisis y te asesoremos sobre los pasos a seguir?  Podemos ayudarte, consúltanos sin compromiso.